La cultura como la veníamos conociendo se ha ido desdibujando, desde que hemos optado, tal ves sin darnos cuenta, al “nuevo invento” que llamamos tecnología.
Vivimos, construimos…optamos, por vivir en una cultura que nos transforma y que al mismo tiempo transformarnos, estamos tan inmersos en esta forma de vivir que podría ser muy difícil de salir, ¿Para quién no utilizar el computador o el teléfono celular, le resulta fácil?, ya que en muchos aspectos de nuestra vida, desde que llegamos a este mudo, están relacionados con la tecnología, de alguna u otra manera somos la fusión de lo humano y lo técnico, que paradójicamente al tiempo nos ayuda a entender nuestra cultura.
TECNOCULTURA: vista como una manera de leer y entender el mundo entrando en contacto con este a través de artefactos que combinan nuestras experiencias, nuestra identidad, con la tecnocultura, ya los aparatos, técnicas, redes entre otras, propias de la tecnología, pasan a ser ahora parte de los seres humanos.
La máquina ya no es simplemente algo que tenemos y manipulamos, las máquinas somos nosotros, deconstruyendo nuestras identidades como humanos, que ahora se incluyen organismos cibernéticos, androides, híbridos, hombres/máquina.
En esta cultura - tecnocultura- ya no se encuentra en relación solo con otro, sino también con el otro (las máquinas), en esta cultura ya no es el hombre el centro de atención, sino las redes de interacción que se entablan a través de artefactos.
Como anteriormente se mencionó, ya no es e hombre el centro de atención, ahora surge una nueva concepción de sujeto, el sujeto CYBORG, como resultado de esta cultura, entre otras características de estos se encuentran: considerados como “híbridos” entre máquina y organismo, estos ya no reconocen entre la naturaleza y la cultura, viven en juegos de multiplicidades, es decir, de ser otro (a), son considerandos como no transparentes, la comunicación que se maneja, son de múltiples formas, en cuanto a lo que se refiere al lenguaje y como ya se mencionó a la forma de ser.
Debido al nuevo estatus que se le ha dado a la cultura y al sujeto -tecnocultura y sujeto cyborg-, encontramos la TECNOPOLÍTICA EDUCATIVA, la cual busca intentar comprender como aprende ese otro –cyborg-, en la nueva naturaleza y cultura en la que esta inmerso, además de buscar comprender o analizar los impactos y consecuencias, es a su ves, intentar evaluar a más profundidad lo que con ella trae, como los materiales, organización que lógicamente intervienen en nuestra vida; la tecnopolítica educativa, pretende construir un foro democrático, flexible y que además de adapte a los cambios tecnológicos, que permitan diseñar criterios de selección en el curso de la innovación tecnológica.
Para finalizar, hoy se están formando sujetos híbridos, entre órganos y máquinas, código genético y escritura en el computador, que ya no posee identidad fija por que al tiempo que la construyen la van deconstruyendo en espacios como los chats, y las páginas web, en donde no se sabe quien es quien…. “nadie es transparente”, por que todo lo que lo conforma son trozos de una identidad diseñada en la red implicando de esta manera un reto ya no solo para educarlos a ellos, sino a instruirnos a nosotros en el “nuevo invento” llamado tecnología.
referencia: "tecnocultura y sujeto cyborg: esbozos de una tecnopolítica educativa. Rocío Rueda Ortiz. revista Nómadas Nº 70, páginas 70-81.